Salliqueló nuevamente en la Tapa de La Nación
La noticia tuvo que ver con la Tasa de Delito 0
El día sábado, nuestro Distrito fue una vez más tapa del diario La Nación, en esta oportunidad a instancias de un informe elaborado por el Ministerio de Seguridad de la Nación y en el cual dos localidades de la Provincia tienen una tasa de Delito 0, Salliqueló y Tordillo.
Esta noticia generó una enorme difusión y la misma se reprodujo rápidamente, el sábado por la noche Mirta Legrand hizo mención en su programa a esta situación que es considerada extraordinaria y que llamó la atención a todos los comensales de ese programa. Por la mañana del domingo la AM Continental se contactó con el Intendente Municipal Jorge Hernández quien dio una extensa nota donde narró las bondades de vivir en nuestras comunidades.
Recalcó las fortalezas tanto de Salliqueló y Quenumá, resaltó los programas deportivos y culturales del Distrito que brindan contención a los niños y jóvenes, las actividades recreativas, deportivas que se ofrecen en las localidades y destacó las políticas de gobierno que se continúan más allá de quienes sean las autoridades que las llevan a cabo.
La charla con el panel de periodistas fue más que amena y se tocaron diferentes temáticas, la Jornada Nace un Niño…Nace un Árbol ocupó parte de la nota, siendo ése otro de los temas que tuvo a Salliqueló como tapa del Diario La Nación hace algunas semanas, Hernández resaltó la figura de Graciela Rojas y del gobierno de ese momento que tuvo esta iniciativa, siendo los siguientes, continuadores del programa. Esta nota generó enormes repercusiones en las redes sociales, ya que muchos salliquelenses y quenumenses dispersos en el mundo se hicieron eco de la noticia. A continuación reproducimos la carta que le envió al Intendente Municipal un Salliquelense que se encuentra lejos en distancia pero muy cerca desde los afectos:
Sr. Jorge Hernández
Intendente Municipal|
Una verdadera bocanada de aire fresco. Una cálida caricia dispensada con el afecto, de un amigo, de un padre, de una madre, de un hermano.
Esa fue la sensación de la noticia aparecida hoy en el diario La Nación en que se distingue a Salliqueló como un “Oasis de tranquilidad” en la provincia de Buenos Aires.
Uno se siente de Salliqueló aunque la mayor parte de su vida la vivió lejos de allí. Y lo experimenta cada vez que le han preguntado de dónde sos?. No se era de donde la libreta de enrolamiento decía domicilio. A pesar de esa lejanía en el tiempo y ese sentimiento de pérdida, se seguía siendo de Salliqueló.
Ese Salliqueló que se caracterizó por el esfuerzo de quienes tenían clara su identidad y el lugar al que pertenecían, del cual muchos, como mi padre, que vino a los quince años de la lejana Italia, más lejana en aquellos tiempo de viajes en barco. Allí se afincaron, con iniciativa y adaptabilidad forjaron una comunidad en la que proyectaron sus sueños en base a vínculos fuertes, capaces de valorar el pronombre nosotros en la ayuda recíproca, la decencia y la honestidad como una cuestión pública. Comunidad respetable de hombres respetables y respetados.
José Ingenieros en “Las Fuerzas Morales”, en el capítulo titulado Terruño dice con conmovedora elocuencia: “De todos los sentimientos humanos, ninguno es más natural que el amor por la aldea, el valle o la barriada en que vivimos los primeros años. El terruño habla a nuestros recuerdos más íntimos, estremece nuestras emociones más hondas; un perfume, una perspectiva, un eco, despiertan un mundo en nuestra imaginación. Todo lo suyo lo sentimos nuestro, en alguna medida; y nos parece, también, que de algún modo le pertenecemos, como la hoja a la rama. …. No se le ama porque se ha nacido en él, sino porque allí se ha formado la personalidad juvenil, que deja hondos rastros en todo el curso de la vida. …. La fuerza del sentimiento lugareño se comprende mejor a la distancia. Viajando lejos, muy lejos, en ciertas horas de meditación llega a convertirse en esa angustia indefinible que llamamos nostalgia”.
Hace pocos días se recordó la llegada a Argentina hace 70 años de Albert Camus quien escribió: “Mi papel, lo reconozco, no es transformar el mundo ni el hombre, no tengo suficientes virtudes ni luces para ello. Pero consiste, quizá, en servir en mi lugar, los pocos valores sin los cuales el mundo aún
transformado, no vale la pena de ser vivido, sin los cuales un hombre aunque vivo, no merece ser respetado”.
Mi agradecimiento a los salliquelenses de hoy que han sabido con sus virtudes, enaltecer este recuerdo con tanta claridad y certidumbre.
Héctor Miguel Manzi
31.Agosto.2019