Cultura
La cultura y los distintos elementos que conforman nuestro patrimonio cultural las lenguas, las tradiciones y costumbres, son y deben ser una realidad
viva, cambiante, que evoluciona, una realidad de la que cada persona y la sociedad toda se apropia y que transforma.
Incluso la tradición y las costumbres han de ser un elemento vivo, que se re-construye en diálogo con otras culturas en un mundo cada vez más globalizado. En este contexto de globalización existe una tendencia a la uniformización cultural, al mismo tiempo que el patrimonio cultural propio de cada sociedad corre el riesgo de convertirse en objeto de consumo en lugar de constituir una realidad viva.
Una estrategia de desarrollo local sostenible, desde el punto de vista cultural, debe orientarse a preservar la propia identidad cultural y potenciar su actualización permanente. El desarrollo de la cultura local ha de suponer no sólo llevar a cabo acciones de difusión y consumo cultural, sino también de producción y creación de la misma.
Se tratará, por ejemplo, de estimular y potenciar aquellas iniciativas de las y los jóvenes, de las mujeres, de las personas mayores o de la ciudadanía en general que contribuyan a actualizar algún elemento de nuestro patrimonio cultural en diálogo con los retos que nos plantea el contexto social actual. O de abordar el desafío que representan para la transmisión de cualquier cultura las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. O de afrontar el reto de la interculturalidad.